Las cuatro columnas (y una más)

En Barcelona hace unos años, como por arte de magia, resurgieron las cuatro columnas símbolo de la identidad catalana que años atrás habían sido derribadas. En principio nada que objetar, me parece muy bien, básicamente porque fueron esfumadas por una dictadura. Con el apoyo de todos los partidos políticos se decidió promover la restitución de este símbolo en el Parlamento de Cataluña y desde el 2010 podemos volver a contemplar la reconstrucción. El presupuesto fue de unos dos millones de euros. También tienen un valor simbólico y otro estético. De ninguno de los dos voy a opinar. Pero sí voy a decir de nuevo que el costo rondó los dos millones de euros. A mí se me escapan los ceros. Ahora estamos con los recortes, en las escuelas, en la sanidad, en la cultura, en los sueldos... está claro que los políticos siempre saben dar prioridades y valorar qué es realmente importante para la gente de la calle.