miércoles, 30 de noviembre de 2011

En la calle


Normalmente me gusta ofrecer una imagen amable de la ciudad de Barcelona en el blog. Lugares típicos, turísticos, modernistas, que llaman mucho la atención y que cada año miles de turistas se desviven por visitar tirando fotos como desesperados. Pero uno no puede mirar para otro lado cuando encuentra imágenes como esta en la calle. Es otra realidad que también quiero mostrar. A mí se me pone el pelo de punta, no puedo evitarlo. En cualquier rincón puedes encontrar situaciones similares. Siempre me pregunto qué lleva a una persona a terminar en esta situación, a dormir, a comer, a vivir en la calle.

7 comentarios:

  1. Hola Javier.
    Por desgracia cada vez se ven más. Y algunos gobernantes, alcaldes, expertos, dirigentes, instituciones... siguen divagando sobre el sexo de los ángeles sin ir a la raíz del problema.
    Un abrazo.

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  2. Estimado Javier,
    esta es también la ciudad. Es una imagen narrativa, emocionante y estimulante. Precisa, sobre todo ahora en ocasión de Navidad para buscar ayuda.

    un abrazo - isabella

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  3. Magnífica foto-denuncia. Que triste documento, se me hiela ala sangre. Saludos.

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  4. Muito triste,vemos muito isso aqui no Brasil
    abraço
    Milton

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  5. Cuando una persona pierde la dignidad ya no es persona desgraciadamente son esos casos, supongo que siempre hay un camino para no acabar en esa situación.
    Una composición sencilla pero efectiva, Un abrazo

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  6. La otra cara de la moneda. Más allá de las luces de Nadal. En calles paralelas a las que nos deslumbran, realidades tal vez difíciles de aceptar, pero tan latentes como la nuestra, y nadie puede asegurar que no sea la nuestra mañana. Nadie es inmune.
    Debajo de esos cartones también hay diginidad, quizás ignorada, pero real.
    Abrazos.

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  7. Enfrente de casa, cada noche un hombre prepara su cama con todo el esmero del mundo. Coloca un edredón encima, da vueltas y vueltas alrededor del banco, tapando algún resquicio para que no entre el frío de la noche, y con toda la dignidad del mundo se estira, y se tapa.
    Mientras, yo le observo, con la calefacción encendida. No hay derecho.
    Por desgracia, cada vez se ve más gente abocada a vivir en la calle, fruto de la depredación de bancos y gobiernos.
    Una gran foto, Javier, con denuncia incluida.
    Un abrazo, y que tengas una buena semana.

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