Un caballo en un balcón

Ya sé que me repito constantemente: Barcelona no deja nunca de soprenderme. Por una razón u otra la ciudad siempre es una caja de sorpresas. Aunque también es cierto que quizás soy una persona a la que no sea difícil sorprender. En realidad hace mucho que pienso que no quiero peder nunca la capacidad de sorprenderme. Parecerá una tontería, pero pienso que es una forma de sentirme vivo. Es bueno soltar un "¡Guau!" cuando algo llama poderosamente nuestra atención, sea por el motivo que sea. Lo que más me sorprende siempre son las personas y las cosas que tienen algo que ver con la naturaleza. En realidad creo que me ocurre algo: que más que sorprenderme es que no entiendo el por qué de las cosas. Bueno, creo que me estoy liando un poco.

No todos los días se encuentra uno un caballo en un balcón, aunque éste no sea de carne y hueso. Seguro que entre las personas que han pasado alguna vez por Barcelona buscas opiniones de vuelos baratos y te dan la clave para venir a la ciudad. Seguro que te sorprenderá, si no encuentras un caballo ya te sorprenderá alguna otra cosa.