Una de palomas

Que me encanta pasear por Barcelona no es ningún secreto. Estos días la ciudad está llena de personas que van y vienen con su mochila a la espalda y su mapa en las manos. Turistas los llaman. Pasarán por Güell, descubrirán los misterios y maravillas de Gaudí con su Modernismo, verán las estatuas de Las Ramblas, disfrutarán con el agua de las fuentes de Montjuïc, pasearán por El Born, se sorprenderán con la Torre Agbar, harán cientos de fotos, se encontrarán a Colón por el camino, incluso puede que bailen alguna sardana, pasarán calor y podrán descansar en algunos de sus parques, la Sagrada Familia les causará una sensación indescriptible, comprarán algún recuerdo o souvenir, irán de rebajas, verán algún espectáculo callejero, disfrutarán del mar y en el Tibidabo, cogerán el tren o el metro, se alojarán en uno de sus muchos hoteles, harán mil cosas más, pero no me cabe la menor duda de que en Plaza Cataluña darán de comer a las palomas, esta acción que tanto llama la atención a los turistas en Barcelona.